Prologo.
Todo estará bien, me convencí a mí misma. Todo estará bien. Todo estará bien.
Mientras esperaba el autobús le mandaba un mensaje a Mil, diciéndole que estaba saliendo de mi casa y que llegaría al cole en unos minutos. La verdad es que no tenía ganas de ir.
El autobús nunca vino, cansada de esperar decidí ir caminando, pero en cuanto hice media cuadra escuche el ruido del autobús. Salí corriendo para alcanzarlo, pero en cuanto llegue allí me choque con un señor, que justo bajaba, y caí hacia atrás.- ¿Estás bien?- Me pregunto, estirándome la mano, tome su mano y me ayudo a levantarme.
- Si, lo siento mucho.- Mire por un instante sus ojos, eran de color negros, su cabello era largo y rubio, lo tenía amarrado por una colita, su tez era morocha muy blanca. La verdad, ese hombre era hermoso.
Estaba acompañado con un chico menor que él, eran muy parecidos, supuse que tendría mi edad. Tenían barios bolsos, enseguida supe que esos serian mis nuevos vecinos.
vaya, pus no me parece una mala historia!
ResponderEliminarhahaha, los vecinos siempre son algo bueno para una historia, y, con tu manera de escribir, claro que va a ser algo que me va a gustaaar leeer!
haha, si para eso regresa uno! para leer cosas buenas!
un besoooo espero que estes super!
atte
withney
soul-littlecorner.blogspot.com