XXI: ¿Tanto
esperaron?
Parte 2
En
el momento en el que dijeron la noticia sentí que el mundo se me derrumbaba, sentí
que las paredes de mi casa se venían abajo, y yo moría. Quizás esta siendo un
tanto exagerada, pero era la verdad, era algo raro que tus padres te digan…
-
Emma, tu eres
adoptada.
-
¿Qué?
-
Lo que
escuchaste, perdón.- Dijeron los dos mientras me abrazaban
-
Los amo,
puede que no sean mis padres biológicos, ni los mejores padres del mundo, pero
los amo, ustedes me criaron, me dieron la felicidad que siempre quise. Me
dieron todo lo que quise, fui feliz durante 18 años de mi vida, y lo se seguiré
siendo. Los Amo papis.
-
Nosotros
también te amamos hija, sos lo mejor que nos paso en la vida.
-
Y ustedes
también. Los amo.
Luego
de la bomba, tenía que buscar algo sobre mis padres biológicos, Necesitaba
saber de ellos, de mi origen, de porque me abandonaron y todo eso, era mas que
complicado.
XXII: La
fiesta.
El
tiempo paso, no se hablo de la mi adopción nunca mas, mi vida iba normal, como
siempre, bueno, no tan normal.
Debía
encargarme de los preparativos para mi cumpleaños número 19, faltaban pocas
semanas…
Mis
padres y yo estábamos decididos a contratar un servicio de lunch ya que éramos
demasiados, 50 personas, no son pocas, y cocinar para tantos no creo que seria
fácil. En mi mp5 comenzó a sonar la canción “Bravo Por La Tierra” de Teen
Angels, había un fragmento de esa canción que me hacía sentir especial.
“Dejamos
nuestra casa por la vida, buscando una historia sin mentiras, queremos
resistirnos al destrozo y de ser nosotros mismos los despojos.”
Esa canción era especial en mí. Me dejaba un
mensaje como, que siempre había que seguir adelante, cueste lo que cueste.
Pasaron
las semanas, mi cumpleaños ya estaba cerca era mañana. ¡Cumplía diecinueve
años!
Me
dormí, soñando en la hermosa fiesta de mañana.
Y
rápidamente se hicieron las 21hs y sono el timbre por primera vez, contenta fui
a abrir la puerta, pero me lleve un disgusto, ya que era Oliver, el no estaba
invitado.
-
¿Qué haces
aca?
-
¡Feliz
cumpleaños! Dijo Feliz.
-
Gracias.
Ahora te podes ir.
-
¿Ah? ¿No
estoy invitado?
-
Emmm.. ¡NO!
-
Estas muy
linda.- trato de convencerme, mientras pasaba por la puerta de la fachada de la
casa.
Solo
tengo una pollera tiro alto blanca, con una especie de faja negra, con puntos
plateados, y una camisa negra con unas botas largas blancas, con toques en
negro.- Pensé para mi
Tarde
en contestar.
-
Gracias.-
Oliver había entrado. Y juntos esperamos a los próximos invitados. Si lo sé,
Oliver y yo éramos novios pero nuestra relación era rara.
A
las 22:55hs, estábamos todos y mi madre
puso la mesa un poco antes, luego empezamos a comer, la noche paso rápido y la
pase muy bien, hasta el momento de soplar las velas.
A
mi lado tenia a Oliver, mi madre, mi padre y nadie mas. Sople las velas 23:55,
antes de las 00:00hs claro. En el momento que sople las velas sentí un dolor en
la muñeca y en la espalda, un dolor demasiado fuerte, pero lo pude disimular
bastante bien.
Oliver
me pregunto, que me sucedía y automáticamente conteste que nada, pero como de
costumbre el no me creyo, le dije el dolor que había tenido.
-
¿Enserio?
-
Sí, que tiene
eso de malo fue un simple dolor de espalda, seguro una contractura.
-
Si… Claro….-
Dijo sarcástico.
-
Oliver quiero
dormir, ¿te puedes ir?
-
Si, adiós.-
Trato de saludarme con un beso en la boca, le corri la cara, cuando se dio
vuelta lo tome del brazo, lo bese, y simultáneamente terminamos acostados en mi
cama teniendo sexo. Luego de eso, me quede dormida, a la 1:00 de la madrugada
aproximadamente desperté y Oliver ya no estaba, eso fue raro; preocupada lo
llame a su móvil, y no me atendió, intente una, dos, tres veces y luego me
quede dormida.
Al
despertar Oliver estaba al lado mío.
-
¿Qué haces aquí?
-
Pase la noche
aquí.
-
No, eso no es
cierto, yo me levante y tu no estabas mas
-
Emma, estuve
aquí a tu lado.
-
Está bien.-
fingí que le creí, pero sinceramente no le creí nada.
-
Almorzamos en
mi casa, ya que mis padres estaban trabajando. Cocine milanesas a la napolitana
con papas fritas y ensalada de lechuga y tomate, luego de eso pasamos toda la
tarde juntos, fuimos a la plaza y me invito a tomar un helado. Más tarde me
acompaño a casa y él se fue a la suya. Al lado de mi casa. Habíamos quedado en
ir al cine, que el pagaría, por supuesto que acepte.